Mercado de San Miguel

El Mercado de San Miguel está ubicado en la Plaza de San Miguel, al lado de la misma Plaza Mayor. La historia del mercado se remonta al medievo. Durante esa época era un mercado abierto, situado junto a la Iglesia parroquial de San Miguel de los Octoes (en la que fue bautizado Lope de Vega), rodeado de puestos (cajones) que vendían productos artesanales producidos por los gremios. 

En el reinado de José Bonaparte se derribó la parroquia, quedando una plazuela en la cual se proyectó construir un mercado con su mismo nombre. En 1809 aún era un mercado al descubierto y estaba especializado en la venta de pescado.
Entre 1913 y 1916 se llevaron a cabo las obras de construcción del edificio bajo la supervisión del arquitecto Alfonso Dubé y Díez, que se inspiró en otros mercados europeos construidos en hierro, como el de Las Halles de París. Los elementos arquitectónicos más característicos son la estructura de hierro y la cristalería cerámica de la cubierta. El acristalamiento es posterior.

Durante los años 90 la actividad comercial del mercado empezó a decaer. Para evitar su cierre un grupo de particulares pertenecientes a ámbitos culturales y sociales han formado una sociedad llamada el Gastrónomo de San Miguel, dueña mayoritaria del mercado. El objetivo es generar mayor actividad comercial y adaptarse a los nuevos medios ofreciendo al consumidor degustaciones, asesoramiento gastronómico o paradas en las que comer de picoteo. Además se realizan diferentes eventos relacionados con el ocio y la cultura, ayudando a revitalizar el centro histórico de la ciudad.

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